polifenoles


Los polifenoles son conservantes naturales del aceite de oliva. Son compuestos químicos secundarios del metabolismo del olivo que se sintetizan como respuesta a situaciones de estrés en el cultivo. En los últimos años ha habido un creciente interés por los polifenoles del aceite de oliva debido a sus propiedades antioxidantes y su papel en la prevención de enfermedades crónicas como las cardiovasculares y diversos tipos de cáncer.

Tras ser obtenido de la oliva, únicamente mediante procesos físicos, el aceite de oliva virgen es el único aceite vegetal que contiene el polifenol, derivado principalmente del hidroxitirosol, que es un polifenol exclusivo de la oliva, con eminentes propiedades biológicas, con su capacidad antioxidante.

A lo largo de la historia, el aceite de oliva se ha utilizado en muchas culturas como remedio natural. Los aceites de oliva virgen extra con alto contenido en polifenoles actúan en el organismo protegiéndonos de multitud de enfermedades:

ESTRÉS CELULAR OXIDATIVO : Los polifenoles son antioxidantes naturales que ayudan a proteger los lípidos (grasas) de la sangre contra la oxidación. Esta es la base sanitaria aprobada por la UE para los polifenoles en el aceite de oliva. El estrés oxidativo está relacionado con una serie de enfermedades como: colesterol alto, enfermedades cardíacas, Alzheimer, cáncer, etc.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES : El aceite de oliva ayuda a mantener buenos niveles de colesterol HDL “bueno” mientras que el polifenol limita la oxidación del colesterol LDL “malo” que provoca las placas. Las placas bloquean las arterias y restringen el flujo de sangre a nuestro corazón, cerebro y el resto de nuestros órganos, provocando infartos, derrames cerebrales, etc.

CONDICIONES CEREBALES : Los polifenoles limitan la oxidación de lípidos y reducen la formación de placas que viajan a través de nuestro sistema sanguíneo y causan obstrucciones o disminución del flujo sanguíneo en nuestro cerebro, lo que resulta en accidentes cerebrovasculares. Estudios recientes también han demostrado que hay menos posibilidades de sufrir deterioro cognitivo relacionado con la edad (por ejemplo, enfermedad de Alzheimer) en las personas que consumen aceite de oliva.

SISTEMA DIGESTIVO : El perfil graso del aceite de oliva lo convierte en un aceite único que es completamente digerido por el organismo. Ayuda en todas las etapas del sistema digestivo, desde reducir el reflujo hasta mejorar la digestión en el intestino grueso e incluso ayuda a mejorar el mal aliento.